Una jornada vital para la Patria
En la capital cubana quedó inaugurado el X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), que sesionará hasta mañana. A los 300 delegados que se reúnen para debatir sobre los retos y desafíos de la organización, que son los de la cultura cubana, los acompañaron autoridades del Partido y el Gobierno, entre ellos el miembro del Buró Político y Secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, quien en su cuenta en X aseguró que “Cuba espera mucho de sus creadores, porque la cultura es lo primero que debemos salvar”.
Durante las palabras inaugurales se hizo un recuento del trabajo de la organización en los últimos cinco años transcurridos desde el IX Congreso. En ellas también se caracterizó los tiempos que corren, marcados, entre otras cosas, por la labor de los enemigos que no escatiman esfuerzos en ofrecer una plataforma teórica al desencanto, la deslegitimación del Socialismo y que atacan constantemente la política cultural.
Mucho se ha trabajo en la UNEAC para enfrentar esa arremetida que intenta borrar la cultura e identidad de la nación y para cumplir la aspiración del destacado intelectual cubano, Cintio Vitier, de que la organización sea “un parlamento, una trinchera”.
Y precisamente para continuar bebiendo de la sabia del Comandante en Jefe, Fide Castro Ruz, en la sesión inaugural se presentó el libro: Fidel y la Cultura, una compilación de discursos e intervenciones del líder histórico de la Revolución que guardan estrechos vínculos con la UNEAC.
Posteriormente, en las cinco comisiones de trabajo, acaecieron profundos debates sobre los desafíos de la producción artística, imprescindible para enfrentar la colonización cultural y consolidar las raíces y la identidad de la nación.
En estos espacios de reflexión los participantes propusieron formas y métodos para incrementar la producción artística nacional y su difusión en cines, galerías, redes sociales, la radio y la televisión.
Con la presencia de autoridades del Partido y el Gobierno en cada comisión se buscaron fórmulas para sortear las carencias y facilitar el trabajo de los creadores. En ellas también se dialogó sobre la necesidad del arte para el funcionamiento y desarrollo de la sociedad.
Cómo formar a las nuevas generaciones en lo mejor y más genuino de la cultura cubana también fue un tema medular en los debates. Para esto, coincidieron algunos delegados, se requiere de un grupo de acciones para retomar espacios culturales, así como siempre insistir en la calidad de la enseñanza artística y hacer un uso más efectivo de los recursos financieros.
La preservación del patrimonio, el uso de las nuevas tecnologías para la promoción de las obras artísticas y un mayor trabajo con los símbolos de Cuba, fueron otras de las cuestiones abordadas.
En varios momentos fueron reflotadas las enseñanzas de Fidel y las alertas del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien en el aniversario 60 de la organización expresó: “frente a los complejos desafíos del presente y el futuro, seguimos contando, como siempre, con la UNEAC, con su ética martiana y fidelista, con su espíritu consecuente, con su probada capacidad para continuar edificando la unidad mediante el diálogo y la participación”.
Ha sido una jornada intensa y provechosa para la Patria, porque como sentenció Fernando Ortiz: La Cultura es la Patria.
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