La juventud cubana asume al Martí de la Generación del Centenario para continuar firme con el pie en el estribo
Como cada 27 de enero, las antorchas se encienden en manos de los jóvenes para rendirle homenaje al Apóstol José Martí, en la escalinata de la Universidad de La Habana, esa misma donde Fidel y la Generación del Centenario no dejaron morir al maestro hace 72 años.
Hoy los capitalinos, al filo de las 8 de la noche, acompañaron al General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, y al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la tradicional Marcha de las Antorchas.
Estuvieron presentes también en la conmemoración, dirigentes del Buró Político, del Partido, del Gobierno, de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), las Fuerzas Armadas Revolucionarias y otras organizaciones estudiantiles, sociales y de masas.
Además, de manera especial, asistieron el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura.
Allí, frente a los cubanos, el Presiente Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, Ricardo Rodríguez señaló que “la contienda que asumimos hoy contra el gigante de las siete leguas, ese Martí multiplicado armará a este pueblo de muchos Fidel, es ese el Martí que inspiró al Mella que custodia estas palabras, la arremetida, tempestuosa y seria contra el yanqui, contra la mentira, es el Martí que le dedico a quien desde la oficina oval, se disponga a acabar con las lógicas de lo justo”.
En enérgicas palabras, Rodríguez destacó que “existe una atracción innegable y natural de la juventud cubana hacia Martí, en la historia la evidencia es incuestionable.
Martí nos dijo, viví en el monstruo y le conozco las entrañas, nos alertaba entonces de la cercana intervención del imperialismo en la guerra hispano cubana, de la Enmienda Platt, de la Doctrina Monroe, la Política de la Fruta Madura, nos alertaba de la intervención mercenaria por Girón, de las acciones terroristas, incluso nos avizoraba del genocida y descarado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a nuestra gente, las entrañas de aquel monstruo que conoció Martí, son éstas que espuriamente se expresan en los arrebatos de la Casa Blanca”, sentenció el Presidente de la FEU.
Destacó, además, que el pueblo cubano no se niega a las relaciones fraternales de hermandad con otras naciones del mundo: “estos 66 años han sido expresión de los principios más hermosos de solidaridad desde Cuba, allí donde se ha necesitado, pero debe quedar claro que no asumiremos diálogo alguno en condiciones otras que no sean la igualdad y el respeto mutuo”.
Para concluir destacó que como mismo lo hizo Fidel y sus hermanos de lucha, “los estudiantes cubanos, aceptamos sin vacilación la convocatoria de Martí a andar por el camino de la virtud, a crecer, a luchar, a ser mejores, a contribuir cada día en la edificación de una Cuba mejor con firmeza y optimismo”.
Las antorchas se prendieron a la voz de mando del Presidente Nacional de la FEU y desde ese momento iluminaron las calles desde la Escalinata Universitaria hasta la Fragua Martiana, para recordar al mundo la vigencia de las ideas del apóstol, su profundo amor por la Patria y cómo su ejemplo inspira a nuevas generaciones de cubanos.
Bajo la máxima de ser Siempre Antiimperialistas el pueblo cubano marchó en cuadro apretado, denostando que el ideario martiano sigue vivo a 172 años de su natalicio.
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