Fidel y el Partido Comunista: Pilares de la Revolución
Su legado sigue vivo en la estructura y el funcionamiento del Partido, que continúa siendo un pilar fundamental en la sociedad cubana. La visión de Fidel sobre el Partido no solo define su historia, sino que también traza el camino hacia el futuro de la Revolución
Este 25 de noviembre de 2024, se conmemora el octavo aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro, un líder que dejó una huella imborrable en la historia de Cuba y del mundo.
Para muchos cubanos, Fidel representa la lucha por la soberanía, la dignidad y la justicia social. Su figura se erige como símbolo de resistencia ante el imperialismo y de un ideal de igualdad que, a pesar de las dificultades, continúa inspirando a nuevas generaciones.
La Revolución liderada por él transformó radicalmente todos los sectores de la sociedad cubana, desde la educación y la salud hasta la cultura y la economía, así como su hincapié en recalcar que cada cambio debía estar bajo la mirada del Partido y sobre todo del pueblo.
A esta organización rectora se consagró y dejó un profundo legado sobre la importancia del PCC en la construcción y sostenimiento de la Revolución. A lo largo de su vida, enfatizó repetidamente el papel fundamental que desempeñaba el Partido, no solo como una organización política, sino como la fuerza vital que garantizaba la continuidad y la integridad del proceso revolucionario.
En un emotivo discurso en el campamento de pioneros del parque Lenin, el 6 de julio de 1974, Fidel se dirigió a los jóvenes, instándolos a mantener viva la esperanza de pertenecer al Partido Comunista. “La Revolución no ha concluido. La Revolución está en marcha”, afirmó, recordando que las futuras generaciones son las encargadas de llevar adelante esta obra colectiva, que trasciende el tiempo y las generaciones.
Fidel subrayó que el Partido es la base de la seguridad, la permanencia y el futuro de la Revolución. En una asamblea de balance del PCC en la provincia Oriental, el 14 de marzo de 1974, destacó: “«La organización de vanguardia es fundamental. ¿Saben ustedes lo que le da seguridad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da perennidad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da futuro a la Revolución, lo que le da vida a la Revolución, lo que le da porvenir a la Revolución? El Partido. Sin el partido no podría existir la Revolución.” Esta afirmación resalta la idea de que sin el Partido, la Revolución no podría existir, reafirmando su vital importancia en el proceso.
Describió al Partido como “la vanguardia del pueblo, la seguridad del pueblo, la garantía del pueblo. Y qué extraordinaria, qué magnífica, qué bella nuestra suerte cuando no dependemos de hombres, cuando no dependemos de grupos, cuando los hombres son tan vulnerables…”, reflexionó también el 14 de marzo de 1974, resaltando la necesidad de un liderazgo colectivo y sólido.
El Partido, según Fidel, es el núcleo que une y resuelve los problemas del pueblo. En la clausura del Acto de la Juventud en Las Villas, el 22 de octubre de 1964, afirmó: “Nuestro Partido es el centro de la Revolución.” Esta visión posiciona al Partido como el eje central en la lucha por los ideales revolucionarios, actuando como un faro que guía a la sociedad hacia el futuro.
Fidel también subrayó que el ingreso al Partido debe estar basado en el compromiso y el sacrificio, no en privilegios. “Militar en él no es fuente de privilegios sino de sacrificios y de consagración total a la causa revolucionaria. Por ello en él ingresan los mejores hijos de la clase obrera y del pueblo, velando siempre por la calidad y no la cantidad.”, declaró durante el Acto Central de Conmemoración al XX Aniversario del Ataque al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1973.
Uno de los aspectos más destacados por Fidel fue la necesidad de que el Partido se mantuviera inmune a la corrupción. “¡Pero el Partido no podrá corromperse jamás!” afirmó en una asamblea de balance, el 11 de diciembre de 1975, enfatizando que, aunque cualquier individuo pudiera sucumbir a la corrupción, el Partido debía ser un bastión de integridad. Esta visión de un Partido incorruptible es fundamental para la confianza del pueblo en su liderazgo.
La unidad y la doctrina fueron otros pilares que Fidel consideró esenciales. En su discurso en la Asamblea de Balance de la provincia de La Habana, el 9 de abril de 1976, declaró: “Tendremos que velar siempre: por la unidad y por la doctrina.” Esta insistencia en la cohesión y la ideología subraya la necesidad de un Partido fuerte y unido, capaz de enfrentar los desafíos del tiempo.
Fidel describió al Partido como “una vanguardia, una selección, que aspiramos se vaya nutriendo de los elementos más avanzados”. Esto refleja su visión de un Partido comprometido con el trabajo y el sacrificio, siempre en búsqueda de los mejores elementos de la sociedad para fortalecer la Revolución.
El Comandante en Jefe Fidel Castro estableció un marco claro sobre el papel del Partido Comunista, enfatizando su importancia como garante de los ideales revolucionarios y del bienestar del pueblo cubano.
Su legado sigue vivo en la estructura y el funcionamiento del Partido, que continúa siendo un pilar fundamental en la sociedad cubana. La visión de Fidel sobre el Partido no solo define su historia, sino que también traza el camino hacia el futuro de la Revolución
Haz un comentario