
Recordando a Celia Sánchez: La Heroína de la Revolución Cubana
A la heroína de la Sierra y el llano, símbolo de cubanía y humanismo, se le recuerda siempre. Este 11 de enero de 2025 se conmemora el 45 aniversario de la desaparición física de Celia Sánchez Manduley, una de las figuras más emblemáticas de la Revolución Cubana.
Aquel día de 1980, Celia dejó caer las flores que adornaban su pelo, pero su imagen perdura en la memoria colectiva, como lo expresó Armando Hart: “la fibra más íntima y querida de la Revolución Cubana; la más entrañable de nuestras hermanas. La más autóctona flor de la Revolución”.
Nacida el 9 de mayo de 1920 en Media Luna, actual provincia de Granma, Celia se destacó por su valentía, tenacidad y sensibilidad patriótica. Desde sus inicios en el movimiento revolucionario liderado por Fidel Castro, desempeñó un papel crucial en la organización y logística de la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Su labor en la Sierra Maestra fue fundamental, no solo en la atención médica de los guerrilleros, sino también en la creación de una red de apoyo en las ciudades.
Celia fue una firme defensora de la educación y la salud pública, participando activamente en la implementación de políticas que beneficiaron a las comunidades más necesitadas.
Su legado se extiende más allá de su vida, inspirando a generaciones de cubanos a luchar por un mundo más justo.
El día de su muerte dejó un vacío en el corazón de quienes la admiraron. La negación se apoderó de miles que se resistían a aceptar que Celia ya no estaría entre nosotros. Sin embargo, su espíritu sigue vivo en cada acto de amor y dedicación hacia la comunidad. Su recuerdo se encuentra en la construcción de viviendas dignas, en el amor del médico hacia su paciente o en el sudor de los hombres que trabajan de sol a sol.
Celia Sánchez es recordada por su extraordinaria sensibilidad y preocupación por las inquietudes del pueblo. Nunca relegó su conexión con la población, y su trabajo junto a Fidel fue un ejemplo de compromiso y cercanía. En su memoria, se realizan actos y homenajes que resaltan su contribución a la historia de Cuba y su papel como pionera en la lucha por la igualdad de género.
Hablar de ella es nombrar a Martí, a Fidel, a Raúl, a Camilo, al Che, a Vilma y al pueblo, a quienes dedicó su vida desde que era casi una adolescente. Su sentido de la organización y su capacidad para coordinar esfuerzos fueron cruciales en momentos decisivos de la Revolución.
El 11 de enero de 1980, Celia Sánchez se transformó en una fuerza de resistencia; su legado no fue el fin, sino el comienzo de una inspiración que sigue viva. En esta casa grande que es la Patria, ocupa un lugar de honor y sin manchas, ganado con trabajo y humildad.
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