El boqueo a Cuba es criminal

El Departamento Internacional del Partido Comunista de EE.UU. condena el último intento del Departamento de Estado de EE.UU., junto a sus agentes respaldados por las corporaciones, de derrocar al gobierno de Cuba. Estamos desconcertados, pero no sorprendidos, por la crueldad, las mentiras, el oportunismo y la repugnante culpabilización de las víctimas por parte del gobierno de EE.UU., la industria de las telecomunicaciones y sus aliados políticos al intentar una vez más desestabilizar a Cuba e ignorar descaradamente la igualdad soberana de las naciones.

Los cubanos tienen hambre. ¿Por qué? Porque el gobierno de Estados Unidos está matando de hambre a todo el país a propósito y a sabiendas. La clase dirigente estadounidense está cometiendo un crimen a la altura de la matanza de Gaza, un crimen condenado año tras año por toda la comunidad mundial. Debemos salir a la calle todos los días exigiendo: "¡Levanten el bloqueo y retiren ya a Cuba de la infundada lista de Estados patrocinadores del terrorismo!".

La clase dirigente de EE.UU. está utilizando el dinero de sus contribuyentes sin su consentimiento para torturar a una pequeña nación insular. ¿Y cuál es el delito? Su crimen es proporcionar educación, salud y servicios sociales gratuitos a su pueblo, el crimen es negarse a ayudar a EE.UU. en sus proyectos coloniales en América Latina, el crimen es negarse a que los bancos y las industrias de telecomunicaciones estadounidenses expandan sus monopolios en Cuba.

Mientras Estados Unidos gasta un billón de dólares al año en guerras que no han sido promovidas por sus ciudadanos, Cuba envía médicos a todo el mundo de forma gratuita.

La depravación de la política exterior de la clase dominante estadounidense hacia el pueblo cubano es nuestra vergüenza internacional y sólo nosotros, la mayoría de la clase trabajadora de este país, podemos detenerla.

Nos vemos en las calles.