El 5 de septiembre de 1957 abrió el camino a la victoria

“Siempre presentes los mártires que aquel Septiembre glorioso iniciaron el levantamiento popular en Cienfuegos. Acción catalogada por Fidel como un combate verdaderamente resuelto y heroico”, dijo el miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda esta mañana a través de su cuenta en la red social X.

“Hace 66 años Cienfuegos amanecía en pie de lucha contra la tiranía de Batista. Las acciones lideradas por un grupo de combatientes del movimiento 26 de Julio y marinos sublevados rápidamente se convirtieron en una sublevación popular”, agregó el dirigente cubano.

Morales Ojeda también felicito a los miembros de la Marina de Guerra Revolucionaria, a quienes catalogó como “salvaguardas de nuestra Patria y de la tranquilidad de nuestro pueblo”. La fecha es celebrada en conmemoración al levantamiento popular armado de Cienfuegos que fue, al decir del Comandante en Jefe Fidel Castro, un extraordinario apoyo moral a quienes combatían en las montañas del oriente cubano.

Sobre sus antecedentes y propósitos reflexionó durante su discurso en ocasión del XX aniversario de la gesta, en 1977;  “El origen de la sublevación de Cienfuegos databa de muy atrás. Ya desde el año de 1956, un grupo de marinos, soldados y cabos de la Base de Cienfuegos había entrado en contacto con el Movimiento 26 de Julio.

“Y el 30 de noviembre, cuando se aproximaba el desembarco del yate Granma y cuando tuvo lugar el alzamiento de Santiago, existía desde entonces la idea de producir el alzamiento de Cienfuegos. Pero no fue posible en esa ocasión.

Y así fue, cuentan que los tiroteos en pleno corazón de la ciudad cienfueguera aquel 5 de Septiembre de 1957 rompieron la quietud habitual del amanecer por aquellas tierras.

Fueron los combatientes del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) y marinos sublevados del Distrito Naval del Sur, quienes tomaron la guarnición naval de Cayo Loco y entregaron las armas a los revolucionarios para protagonizar una de las gestas más heroicas de los años previos al triunfo del 1º de enero de 1959.

La acción fue dirigida por Julio Camacho Aguilera, en representación del M-26-7, eje articulador central en la concepción y desarrollo de la gesta. Los jóvenes oficiales de la Marina de Guerra designaron al alférez de fragata Dionisio San Román como su jefe.

La historia ha demostrado que si algo marcó la sublevación de marinos y civiles en Cienfuegos fue su carácter sumamente popular.

“Desde muy temprano, el pueblo de Cienfuegos se sumó a la sublevación. Primero fueron unos 60 o 70 combatientes del Movimiento 26 de Julio, y después fue todo el pueblo: hombres, mujeres y hasta adolescentes se aparecieron allí pidiendo armas para luchar contra la tiranía. Y, efectivamente, las armas se repartieron entre el pueblo”, resumió Fidel 20 años después.

Los héroes y mártires de 1957 protagonizaron una de las hazañas patrias más valerosas de la década de los 50, una acción que puso en jaque al gobierno de turno y demostró la fuerza de la unidad popular preparaba el camino para la victoria.