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Protesta de Baraguá 15 de marzo 1878 Foto: Archivo

Contra la Revolución no nos entendemos

Xenia Balón
PCC
La intransigente postura del líder mambí y de otros generales allí presentes, marcó el decursar de la trayectoria de lucha del pueblo y la Revolución cubana, dispuestos a seguir luchando hasta vencer o morir.

Cuenta la historia que el 15 de marzo de 1878 una frondosa arboleda fue testigo de la más grande posición de firmeza del Ejército Libertador encabezado por Antonio Maceo: la Protesta de Baraguá.

Dicho acontecimiento reflejó la  negativa de Maceo a aceptar el convenio de paz, conocido como Pacto del Zanjón, el cual no contemplaba en sus bases la independencia de Cuba, ni la abolición de la esclavitud. La intransigente postura del líder mambí y de otros generales allí presentes, marcó el decursar de la trayectoria de lucha del pueblo y la Revolución cubana, dispuestos a seguir luchando hasta vencer o morir.

Al visitar el histórico sitio Mangos de Baraguá y recordar hoy el 146 aniversario de aquella gesta, por los azahares del destino, el árbol del lado en que se encontraba el General Arsenio Martínez Campos, un rayo lo dañó. Sin embargo,  al que se arrimó el Lugar Teniente General Antonio Maceo continua intacto y de su propia raíz ha emanado otro, como símbolo de la unidad y continuidad que en los tiempos actuales se necesita.
 

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Protesta de Baraguá

La entereza y la rebeldía del Titán de Bronce continuaron inspirando la lucha de generaciones posteriores, por lo que tener siempre presente sus ideas y ejemplo han permitido hacer frente a un enemigo mayor que con sus pretensiones imperialistas busca desacreditar el sistema socialista cubano, a sus líderes y asfixiar la economía de la Mayor de las Antillas.

A lo interno del país también nos mantenemos con el mismo espíritu, luchando contra la inercia, fortaleciendo la labor política e ideológica, perfeccionando el papel de los cuadros en la búsqueda de soluciones, así como transformar nuestra economía teniendo en cuenta a colectivos y organizaciones que bajo las complejidades siguen aportando.

Asimismo, otra tarea de primer orden, es impulsarla la producción de alimentos para generar un mayor bienestar en la población e ir disminuyendo la importación de insumos. Es un objetivo esencial también reducir el delito, la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales.  

Así viven los cubanos el Baraguá de estos tiempos, en lucha perenne por construir un socialismo próspero y sostenible, por una sociedad inclusiva en la que todos sumen y desterrando todo lo que se aparte del espíritu de la Patria, porque, contra la Revolución, no, nos entendemos.

 

 

 

 

 

Palabras clave
Cuba
Protesta de Baraguá
Antonio Maceo

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